Han profanado un Monasterio en Cali y las autoridades no hacen nada
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Han profanado el monasterio de las Carmelitas Descalzas de Cali
Así empezó todo en el monasterio de las Carmelitas Descalzas de Cali.
Las hermanas se levantaron como cada mañana para rezar…
Pero al abrir la capilla, se encontraron el tabernáculo forzado, las hostias consagradas por el suelo, objetos sagrados robados.
Silencio.
Lágrimas.
Y una sola pregunta en el corazón: “¿Cómo han podido hacer esto?”
Lo más indignante, es que mientras los católicos lloran ante este sacrilegio… las autoridades callan.
No hay condenas firmes, no hay medidas claras para proteger lo sagrado.
Parece que cuando se ataca a Cristo y a la fe de millones de colombianos, mirar hacia otro lado es más cómodo.
Si el Estado no defiende ni siquiera los lugares sagrados, ¿Qué mensaje están enviando?
Que profanar una capilla, humillar la Eucaristía y herir la fe de un pueblo… sale gratis.
No podemos acostumbrarnos a ver cómo se ultraja nuestra fe y cómo quienes deberían protegerla, se esconden en el silencio.
Alcemos nuestra voz, y luchemos para exigir que se respete nuestra fe.
Por eso hemos lanzado esta petición, para exigir a las autoridades que condenen públicamente este sacrilegio, investiguen a fondo y protejan de verdad los templos.
¿puedes firmar ahora mismo?
Señor Alcalde de Santiago de Cali
Señor Comandante de la Policía Metropolitana de Cali
Señora Fiscal Seccional de Cali
De mi mayor consideración:
Como ciudadano de Cali y como católico profundamente dolido por la reciente profanación de la capilla del monasterio de las Carmelitas Descalzas, me dirijo a ustedes para expresar mi indignación y preocupación ante este gravísimo sacrilegio.
No estamos ante un simple acto vandálico o un robo más.
Forzar el sagrario, tirar las hostias consagradas al suelo y ultrajar los objetos sagrados es un ataque directo a la fe de miles de caleños, que vemos cómo lo más sagrado para nosotros es pisoteado mientras las autoridades, en gran medida, guardan silencio.
Ese silencio duele.
Duele porque transmite la sensación de que agredir los símbolos cristianos “no es tan grave”, y que los espacios religiosos no son dignos de la misma protección y respeto que otros lugares de la ciudad.
Por todo ello, respetuosamente, les solicito:
-
Que se investigue a fondo lo sucedido en el monasterio carmelita y se identifique y sancione a los responsables.
-
Que se refuercen las medidas de seguridad en templos y monasterios, especialmente en zonas vulnerables.
-
Que se emita un pronunciamiento público claro de condena frente a cualquier ataque a lo sagrado y a la libertad religiosa.
Cali es una ciudad profundamente creyente. Proteger nuestros templos y respetar nuestras convicciones no es un privilegio, es una obligación del Estado.
Agradezco de antemano la atención prestada y quedo a la espera de acciones concretas en defensa de la fe y de la paz en nuestra ciudad.
Atentamente,